La retroalimentación en la escuela

La retroalimentación es un proceso esencial en la enseñanza y el aprendizaje, en el cual el profesor proporciona información y orientación a los estudiantes sobre su desempeño y progreso en relación con los objetivos de aprendizaje establecidos (Hattie & Timperley, 2007). La retroalimentación efectiva es específica, constructiva y oportuna, y se centra en identificar las fortalezas y áreas de mejora de los estudiantes para ayudarles a desarrollar estrategias para mejorar su aprendizaje (Shute, 2008).


La retroalimentación no debe confundirse con la simple asignación de calificaciones o la evaluación cuantitativa del rendimiento de los estudiantes. Tampoco debe ser punitiva, vaga o centrarse únicamente en aspectos negativos del trabajo del estudiante. La retroalimentación inefectiva puede ser desmotivadora y tener un impacto negativo en la autoestima y el rendimiento académico de los estudiantes (Hattie & Timperley, 2007).



A continuación, te presentamos algunos ejemplos de retroalimentación:

  • En un aula de preescolar, un profesor observa a un niño mientras trabaja en un rompecabezas. El niño logra completar una parte del rompecabezas, pero tiene dificultades con otra sección. El profesor se acerca y proporciona retroalimentación específica y constructiva: "¡Muy bien! Veo que has logrado encajar las piezas de la parte superior del rompecabezas. Ahora, intenta girar esa pieza que tienes en la mano para ver si encaja en la parte inferior". Esta retroalimentación ayuda al niño a comprender sus logros y le ofrece orientación para superar el desafío que enfrenta.
  • En una clase de matemáticas de primaria, un profesor revisa los trabajos de los estudiantes sobre problemas de suma y resta. Al revisar el trabajo de un estudiante, el profesor nota que ha cometido errores al llevar y tomar prestado en la suma y resta. El profesor proporciona retroalimentación específica y constructiva: "He notado que tienes dificultades al llevar y tomar prestado en estas operaciones. Aquí hay un ejemplo de cómo hacerlo correctamente. Vamos a practicar juntos unos ejemplos adicionales para que puedas mejorar en esta habilidad". La retroalimentación ayuda al estudiante a identificar el área en la que necesita mejorar y le brinda apoyo para desarrollar la habilidad necesaria.
  • En una clase de escritura en secundaria, un profesor revisa un ensayo escrito por un estudiante sobre un tema de historia. El profesor proporciona retroalimentación específica y constructiva en relación con la estructura y el contenido del ensayo: "Tienes una introducción sólida y has presentado argumentos interesantes en tu ensayo. Sin embargo, sería útil si pudieras proporcionar más evidencia y ejemplos para respaldar tus argumentos. También te sugiero revisar la organización de los párrafos para que sigan un orden lógico y coherente". Esta retroalimentación guía al estudiante para mejorar la calidad y la coherencia de su ensayo, al mismo tiempo que reconoce sus logros actuales.

Podríamos decir que la retroalimentación es un componente fundamental en el proceso de aprendizaje, ya que permite a los estudiantes obtener información valiosa sobre su desempeño y progreso en relación con los objetivos de aprendizaje. La retroalimentación efectiva es específica, constructiva y oportuna, y se centra en identificar las fortalezas y áreas de mejora para cada estudiante. Al proporcionar retroalimentación adecuada en diferentes niveles educativos, como preescolar, primaria y secundaria, el profesor puede apoyar el crecimiento y desarrollo de sus estudiantes, y guiarlos hacia el éxito académico y personal.

Referencias: Hattie, J., & Timperley, H. (2007). The power of feedback. Review of Educational Research, 77(1), 81-112.

Shute, V. J. (2008). Focus on formative feedback. Review of Educational Research, 78(1), 153-189.


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